martes, 16 de abril de 2024

Carta de James Dean para John McLane

Estimado John McLane:

Espero que esta carta lo encuentre bien. Me presento: soy James Dean. Soy actor, y actualmente estoy trabajando en un nuevo proyecto: una película que sigue las aventuras de un ladrón de bancos. Sé que usted es policía, y que tiene una gran experiencia en lidiar con este tipo de crímenes. Me gusta investigar a fondo a los personajes que interpreto, para poder personificarlos mejor.

Esperaba que me pudiese ayudar a entender la forma en que mi personaje trabaja. Por estos motivos, me gustaría invitarle un café, en la fecha y horario que usted prefiera, para entrevistarlo y poder obtener más información para la interpretación de mi personaje. También podríamos discutir la posibilidad de convertirlo en consultor oficial de la película, si le interesara el puesto.

Desde ya, muchísimas gracias; y espero su respuesta. Saludos cordiales, 

James Dean


miércoles, 10 de abril de 2024

James Dean



La imagen que me tocó representa al famoso actor estadounidense James Dean. En esta, su rostro y pelo están formados por diversos trozos de chatarra metálica; y su cuello y hombros, por pedazos de vidrio. Está cabizbajo y su expresión es triste o molesta. Creo que la imagen representa su rebeldía y su introversión.

James Dean actuó y protagonizó importantes películas durante la década de 1950. Representaba el espíritu adolescente y la rebelión. 

Su imagen de “chico malo” fue muy exitosa en el contexto histórico de la Edad de Oro del capitalismo, cuando se comenzaba a formar en el mundo occidental la imagen de los adolescentes como un grupo autónomo, diferentes de los adultos y los niños. Incluso se cree que tuvo una influencia en el surgimiento del rock and roll.

Su espíritu juvenil se ve reflejado en la frase que acompaña la imagen: “Sueña como si fueses a vivir para siempre, vive como si fueses a morir hoy”.

Sufrió de una trágica muerte temprana, pero su legado perdura hasta el día de hoy, siendo considerado una leyenda y un ícono cultural.




martes, 2 de abril de 2024

Nota de lectura: cuadernillo de autobiografía (partes I y II)

Parte I - Ricardo Piglia
Los libros de mi vida. Páginas de una autobiografía futura


Me parece interesante como Emilio Renzi, para contar su propia historia, se ve obligado a contar muchas historias ajenas. Deja ver que somos nosotros a través de nuestra relación con otros. Emilio Renzi nos quiere comunicar que él es quién es porque su abuelo robaba cartas, y porque Borges lo reconoció como escritor, y porque Elena le pidió un libro. También nos cuenta las historias de otros escritores, que lo tocaron.

En este texto, escribir se trata como un modo de vivir, algo tan natural como comer o dormir. Emilio Renzi cree que él escribe porque tiene el impulso, y el impulso lo tiene gracias a haber leído antes. También trata a la literatura como una especie de dimensión paralela no tan paralela a la realidad. Dos dimensiones diferentes, pero muy similares que no pueden evitar chocar y modificarse la una a la otra. De ahí sale la lógica de explicar su vida a través de libros.

Podríamos decir que él se convierte en escritor no por el simple hecho de escribir, sino porque, en lugar de leer sin más, se involucra con su lectura queriendo decir algo sobre aquello que lee.


Parte II


La autobiografía que más me interesó fue la de Osvaldo Soriano. Me llamó la atención su conexión con los gatos que comenzó el día en que nació, y él cree que continuará más allá de su muerte. Esta conexión es un constante en su vida. Una relación tan profunda que cree ser uno de ellos. También hizo referencias a la literatura (propia y ajena) para explicar su vida con los gatos. 


martes, 26 de marzo de 2024

Soledad

Paseaba por los infinitos pasillos de ese palacio antiquísimo. La desesperación se sentía en el aire. La regla era simple: nunca te quedes solo en una habitación. Si no estás solo, no aparecen. No estaba segura de qué, o quiénes. Solo sabía que no quería que aparecieran, por nada del mundo. Por supuesto, hasta que las autoridades se habían dado cuenta de que esa era la manera de evitarlos, varios habían muerto.
Viajábamos en grupo a todos lados. En grupo con quien sea, incluso completos desconocidos. Habíamos encontrado la forma de seguir con nuestras vidas más o menos normales, sin desobedecer la regla.
En eso estaba ese frío día de otoño, un mes después de que empezaran los ataques. Acompañada de cuatro compañeros, repartía las noticias por todo el palacio. Abrí una puerta y, antes de entrar, me aseguré de que mis compañeros me siguieran de cerca. Sin embargo, apenas entré, la puerta se cerró súbitamente detrás mío.
Estaba sola. Forcejeé con el picaporte, inútilmente. En tan solo segundos, las paredes de la habitación oscura comenzaron a derretirse. Excepto que no se estaban derritiendo. Miles de pequeñísimas criaturas brotaban de ellas, sin explicación posible. Contemplé horrorizada cómo me rodeaban, empuñando minúsculas navajas. Acepté mi destino: moriría sola.

Carta de James Dean para John McLane

Estimado John McLane: Espero que esta carta lo encuentre bien. Me presento: soy James Dean. Soy actor, y actualmente estoy trabajando en un ...